Cuatro comedias españolas con sabor cantábrico
El flysh de Zumaia en “Ocho apellidos vascos”/ Agatha Selgas
María Parcero

Si hay algo que sabemos hacer bien los españoles, es una buena comedia. Sin remontarnos a clásicos del género como los inolvidables Paco Martínez Soria, Gracita Morales o Lina Morgan, el género de la comedia sigue muy presente en la cinematografía española. Algo muy de agradecer en una cartelera plagada de thrillers, futuros distópicos y cintas bélicas. 

Entre las comedias más vistas en España sobresalen las ambientadas en el ámbito familiar o romántico, dos entornos que siempre han funcionado bien en clave de humor, sea negro o blanco. Hoy, en The Travelling Set, queremos invitarte a una ruta por los escenarios más divertidos, disparatados y hermosos en los que se han rodado grandes éxitos de nuestra comedia.

 

Comedias rodadas en el norte: road movies, bodas falsas y enredos de familia

Que los vascos tienen un inigualable sentido del humor lo demuestran varias de las comedias más inolvidables de los últimos 30 años. Curiosamente, casi todas tienen en común a un actor: Karra Elejalde. Con pelo (de un pelirrojo subido) lo vimos pasar las de Caín en “Airbag” (Juanma Bajo Ulloa, 1997), probablemente una de las películas más disparatadas de todo el cine patrio. Rodada como una road movie sin tregua, la película recorrió muchos lugares reconocibles del norte peninsular. Quizás el más recordado sea el Casino de Santander, donde se rodó la espectacular escena del asalto por parte de los portugueses, con más de 800 figurantes. Todo un acontecimiento para la capital cántabra, que no se había visto en otra igual.

Plaza mayor de Monells /Turismo de Monells

Aunque la película se rodó también en las provincias de Madrid, Guadalajara, Toledo y Segovia, sin duda “Airbag” y el casino de Santander quedarán unidos en la memoria del cine para siempre con aquel inconmensurable Manquiña cantando un tango a su Carmiña. Porque, “el conceto, es el conceto”. 

 

Euskadi: el gracejo sevillano de “Ocho apellidos vascos”

Seguimos en el norte para hacer una de las rutas más celebradas de los últimos diez años: la de “Ocho apellidos vascos” (Emilio Martínez-Lázaro, 2014). En el caso de esta comedia romántica que batió records de taquilla, casi podríamos subtitularla como “ocho pueblos vascos”, porque sus localizaciones nos muestran algunas de las villas más conocidas de la costa de Euskadi. 

Para recrear el singular pueblo de Argoitia, donde transcurre la trama, se utilizaron lugares de Getaria. En su puerto, tiene amarrado su barco Koldo (de nuevo Karra Elejalde); Zumaia, donde está el restaurante en el que Rafa conoce Koldo, y hace “recuento” de sus ocho apellidos vascos. También en Zumaia está uno de los lugares más buscados por los set jettings: la ermita de San Telmo, donde casi se celebra la boda de Amaia y Rafa. 

Para encontrar la casa de Amaia, otra de las localizaciones más buscadas, hay que ir hasta el valle de Leizarán, en concreto hasta el pequeño pueblo navarro de Leitza. Aquí también se rodaron las divertidas escenas de la kale borroka, con un Rafa recién aterrizado en tierras vascas. 

Cuando hagas tu ruta de “Ocho apellidos vascos” por esta hermosa zona, no olvides que Getaria es un destino muy cinematográfico. La última producción en pasar por allí ha sido “Balenciaga” (Disney+, 2023). No dejes de visitar el museo dedicado al diseñador, además de pasear por su casco histórico, cuna también del insigne navegante Juan Sebastián Elcano. 

Por su parte, Zumaia es conocida por los famosos «flysch», formaciones rocosas sedimentadas que se hunden en el mar y que permiten conocer la historia del planeta. Un paisaje único en el mundo, que te recomendamos ver desde el agua. 

Para completar tu experiencia, puedes acercarte al restaurante de Karlos Arguiñano en Zarautz (que también se usó como localización en la película), y además de comer muy bien, recordar al simpar cocinero en su papel en “Airbag”. ¿Quién no recuerda aquella ruleta rusa con tortillas envenenadas? 

 

Las divertidas peripecias de vascos y sevillanos en Cataluña

Sin salir del norte peninsular, para nuestra siguiente ruta nos desplazamos más al este. En la provincia de Girona se rodó la esperadísima continuación de las aventuras de Rafa, Amaia, Koldo y compañía: “Ocho apellidos catalanes” (Emilio Martínez-Lázaro, 2015). 

A sólo 30 kilómetros de Girona está el precioso pueblo medieval de Monells, cuya plaza mayor reconocerás de inmediato como la del pueblo de la “iaia” Rosé, en el que se declara la independencia, los protagonistas salen al balcón y transcurre buena parte de la acción.

Plaza mayor de Monells /Turismo de Monells

La gran masía familiar que es otro de los grandes escenarios de la trama, se llama Can Llambí, y está en el término municipal de Llagostera, otro enclave medieval gerundense. El conjunto del pueblo de Pau se completa con calles de otro hermoso pueblo de la zona: Vullpellach. 

Cuando hagas tu ruta de “Ocho apellidos catalanes”, no dejes de incluir dos de los pueblos más bonitos de la zona: Pals y Peratallada. Y, por supuesto, la capital, otro de los grandes hitos del turismo de pantalla desde que “Juego de Tronos” pasó por allí. 

 

Cantabria: comedias gamberras y ¿marroquís?

Aunque la última de las comedias populares en pasar por Cantabria ha sido “Ocho apellidos marroquís” (Álvaro Fernández Armero, 2023), que rodó todas sus escenas españolas en el conocido pueblo de San Vicente de la Barquera, probablemente la comedia más recordada rodada en Cantabria es “Primos” (Daniel Sánchez Arévalo, 2011).

Las peripecias de Diego, Julián y José Miguel durante un verano en el que vuelven al pueblo de las vacaciones de su infancia en busca del primer amor de Diego, transcurren en otra de las villas marineras con más solera del suelo cántabro: Comillas. 

La panorámica de San Vicente de la Barquera que se ve en “Ocho apellidos marroquís”/ Cantur

En esta hermosa localidad aún recuerdan el paso del reparto encabezado por Quim Gutiérrez, Raúl Arévalo y Adrián Lastra como una de las mejores experiencias vividas allí. La oficina de turismo ofrece una ruta de “Primos” y no es extraño encontrar a alguien que participara como extra en esta comedia, hoy considerada de culto.

Para conocer muchos más detalles de ambos rodajes y completar tu experiencia turística de pantalla, te recomendamos nuestro artículo “Cantabria entre bambalinas”.

En Comillas ponemos punto y final a nuestra ruta por las comedias grabadas en el norte de España… primera parte. Prometemos volver con más comedias, localizaciones y anécdotas que te inviten a practicar tu nueva afición favorita: el turismo de pantalla.