Tabernas, mucho más que wéstern
Tabernas

Seas amante o no del cine, seguro que en algún momento de tu vida has pasado una tarde en tu sofá viendo grandes clásicos como Lo que el viento se llevó, Cantando bajo la lluvia, Ben Hur o Desayuno con diamantes, y ¿cómo no? dentro de estos grandes clásicos seguro que también has disfrutado del género western o “películas del oeste”, como se conocen más comúnmente. 

Este género cinematográfico nació en Estados Unidos y, por lo general, se ambienta en el viejo Oeste estadounidense. Las tramas podían transcurrir en varios momentos de la aún joven historia norteamericana. Algunas tenían lugar en plena época de la Fiebre del Oro de California, entre 1848 y 1855, aproximadamente, cuando miles de personas migraron hacia la zona de San Francisco en busca de ese preciado metal con la esperanza de hacer fortuna. Muchas están ambientadas en épocas posteriores, con un trasfondo bélico como la guerra de secesión, las guerras con México o las guerras indias. Y las que seguro que más acuden a nuestra memoria infantil son las de la repoblación de las llanuras, en lucha constante con los indios nativos. 

¿Y en qué consisten esos recuerdos? Pues la mayoría de ellos nos llevan a áridos y desolados paisajes, pueblos fronterizos, ranchos, salones, sheriffs, pistoleros, bandidos, tiroteos, recompensas y duelos al ponerse el sol. Todos ellos son referentes que caracterizan a estos largometrajes que tantos fans han conseguido mundialmente. Y en cuento a los lugares donde transcurrían las aventuras, a la hora de ubicarlos en un mapa, casi siempre los situaríamos al otro lado del charco, porque las localizaciones más recurrentes solían ser Arizona, Utah, Wyoming o Colorado…todas ellas en Estados Unidos…Sin embargo, no hay que irse tan lejos para sentirse un vaquero, ya que en España tenemos el destino por excelencia para lo que fue un subgénero dentro de estas películas de vaqueros. Por supuesto, nos referimos al espagueti wéstern, el denominado wéstern europeo y a Tabernas.    

Este pequeño núcleo de población se encuentra a tan solo 29 km de Almería ciudad, en la comarca de Filabres-Tabernas. Podemos decir que no fue hasta 1952 cuando el cine llegó a Tabernas con el rodaje de La llamada de África. 1954 fue el año de películas como El beso de Judas o Sierra Maldita, pero Ojo por Ojo fue la producción que marcó un antes y un después en Tabernas, como lugar internacional para el rodaje del género wéstern.

El cine forma parte del ADN de Tabernas. Se trata de un plató natural con más de trescientas películas, muchas de ellas legendarias dentro del género wéstern. Parques temáticos como Oasys MiniHollywood, Fort Bravo Texas Hollywood o Western Leone siguen ofreciendo decorados originales, espectáculos del oeste, museos del cine, restaurantes temáticos, piscina y hasta reservas zoológicas, combinando entretenimiento y memoria fílmica. En estos mismos escenarios rodaron estrellas como Claudia Cardinale, Eli Wallach o Lee Van Cleef. Hoy, familias y cinéfilos disfrutan del ambiente polvoriento que evocó el viejo oeste. 

Además, cada mes de octubre se celebra aquí Almería Western Film Festival, el único festival en Europa dedicado exclusivamente al cine del oeste, que convierte el pueblo en una cita obligada para los amantes del séptimo arte. Se trata de una de las citas imprescindibles que cada año acoge a aficionados, turistas y profesionales de este género. El festival comprende cinco jornadas con estrenos de largometrajes, cortometrajes, homenajes y actividades culturales como conciertos, teatro y otro tipo de espectáculos para el público general.

Pero, ¿por qué Tabernas se ha convertido en el lugar de referencia para este tipo de rodajes? La explicación es muy sencilla, además del gran número de horas de sol diarias, posee unos increíbles contrastes paisajísticos. El Desierto de Tabernas, considerado el único desierto auténtico de Europa, te espera con sus paisajes áridos y rocosos. Una excursión guiada por este impresionante entorno permitirá descubrir sus secretos geológicos y la biodiversidad adaptada a condiciones extremas.

En junio de 2020, la Academia de Cine Europea (European Film Academy – EFA) concedió al Desierto de Tabernas el título ‘Tesoro de la Cultura Cinematográfica Europea’. Con este reconocimiento se pone en valor este paraje natural que ha acogido más de 300 rodajes de películas desde 1950 hasta la actualidad, un escenario cinematográfico que destacó por el wéstern europeo conocido a nivel mundial entre los años 60 y 70 y dónde actualmente se registra una gran actividad con todo tipo de rodajes y algunas superproducciones.

Para los fans del género, este es el momento de disfrutar de aquellos decorados que se han convertido en parques temáticos. Empezaremos por referenciar el Western Leone, una localización auténtica en donde se han rodado algunas de las películas más legendarias como Por un puñado de dólares. Originalmente se construyó para rodar Hasta que le llegó su hora (1968), también de Sergio Leone. La gran casa roja, alrededor de la cual se desarrollan muchas de las escenas de la película, es mantenida como una atracción, junto con otros edificios de un pueblo del Viejo Oeste. 

En MiniHollywood Oasys, el gran parque temático de Tabernas cuenta además con una reserva zoológica. Este poblado del Oeste fue diseñado para la película La muerte tenía un precio (1965). Por sus escenarios se han paseado ilustres actores como Clint Eastwood, Brigitte Bardot o Claudia Cardinale, actualmente es habitual encontrarse con algún rodaje durante la visita.

A diario podremos ver el espectáculo en su plaza central, donde los especialistas junto a sus caballos recrean míticas escenas de vaqueros, robos, tiros y saltos desde los balcones. No podían faltar las chicas del cancán, un baile amenizado por bandas sonoras de conocidas películas que se celebra en el ‘saloon’. Además, dispone de restaurante y piscina, abierta durante los meses de verano.

La instalación dispone con un museo del cine, una colección de 150 piezas desde proyectores de pequeño y gran tamaño, hasta linternas o caleidoscopios. Completa la colección una serie de 213 carteles de cine de las películas rodadas en Almería. En MiniHollywood Oasys también podemos observar carros y diligencias que convirtieron en leyenda a Gary Cooper o Lee van Cleef, conservados en perfecto estado desde su utilización en grandes producciones. Además, el pasado mes de octubre se inauguró un cementerio con las tumbas simbólicas de diferentes profesionales del género wéstern.

Por último, Fort Bravo Texas Hollywood, un estudio cinematográfico construido en 1966 para la película El bueno, el feo y el malo. Se encuentra a unos pocos kilómetros al norte de la carretera N-340 (km 468), cerca del pueblo de Tabernas. Aquí se siguen rodando películas, anuncios, cortos y videoclips, además de estar abiertos para el público en general.

Fort Bravo está especializado en espectáculos wéstern, con caballos y bailes de cancán típicos de la época. Entre sus instalaciones cuenta con un poblado americano y otro mexicano, además museo de carros, bar, restaurante y piscina, tematizados al estilo tejano. A diario se puede ver el espectáculo de los pistoleros a caballo donde los forajidos planean un golpe y asaltan a mano armada el banco del pueblo, pero el sheriff y su ayudante no les dejarán salirse con la suya. También ofrece paseos gratuitos en carro para conocer todas las partes del poblado, alquiler de caballos y rutas. El poblado cuenta con un camping en su interior con cabañas, aparcamiento para caravanas y zona de tiendas de campaña.

Cruzando la frontera del wéstern

Como hemos visto, el ADN de este destino está ineludiblemente unido a las pelis de vaqueros, pero en realidad es una tierra que ha acogido otros muchos rodajes. Desde Lawrence de Arabia (1962), producción en la que se rodaron escenas en la rambla del Cautivo en Tabernas; hasta Exodus: Dioses y Reyes (2014), que rodó en la Rambla del Búho de Tabernas y otros parajes de la provincia; pasando por Indiana Jones y la Última Cruzada (1989), que incluyó una de las persecuciones más épicas de la saga en el desierto.

Y si hablamos de series, tenemos dos ejemplos de éxito que muestran la versatilidad de este paisaje. Por un lado, el capítulo de Black Mirror que se titulaba Black Museum y donde una joven descubría una macabra atracción turística anclada junto a una gasolinera en medio de la nada. Por otro, el capítulo de The Crown en el que los aún jóvenes príncipes de Gales (Charles y Diana) visitaban Australia en viaje oficial. Pues bien, aquellas imágenes de Ayers Rock no eran otras que las del Desierto de Tabernas. 

Mención aparte el paso de Juego de Tronos por esta zona. En la temporada 6, el Desierto de Tabernas representó parte del Mar Dothraki, la vasta extensión de tierras áridas donde cabalga el pueblo Dothraki. Específicamente, las escenas en las que Daenerys Targaryen es llevada prisionera tras la muerte de Khal Drogo y trasladada al templo de las viudas Dothraki (Vaes Dothrak) se rodaron en parajes del desierto de Tabernas y alrededores de Pechina. La producción utilizó rambla del Cautivo, rambla del Búho y rambla de Tabernas como localizaciones para esas escenas de desierto. El equipo de HBO transformó estos parajes en un paisaje estepario ficticio con caravanas de caballos y extras caracterizados como guerreros Dothraki.

De la Tabernas de ficción a la real

Pero no todo es cine en la viña del señor… ni en Tabernas tampoco. De hecho, merece la pena acercarnos el Catillo de Tabernas, que data del siglo XII y se encuentra ubicado en lo alto de un cerro a las afueras del municipio. Fue declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento en 1985 y actualmente tras varias fases de restauración se encuentra en fase de musealización para el disfrute de todo el mundo. También ha sido localización cinematográfica en multitud de ocasiones, la más conocida Patton.

También es recomendable una visita a la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, del siglo XVI. La Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, joya mudéjar del siglo XVI, se alza en la Glorieta de España como testimonio de su patrimonio religioso. A su alrededor, varias ermitas y el Centro de Interpretación de Terrera Ventura y el Desierto de Tabernas revelan un pasado aún más remoto, de raíces neolíticas además de cuál es el origen del dierto.

Si te apetece disfrutar de los paisajes que puede ofrecerte Tabernas y alrededores, existen diversas rutas como el sendero La Serrata PR-A-481, la ruta cicloturística Tabernas – Lucainena de las Torres o el sendero Desierto de Tabernas PR-A-269. Para más información y detalles en cuanto a nivel de dificultad, recorrido o duración, no dejes de visitar la web de Turismo de Tabernas. 

Para recuperar fuerzas después de tanto ejercicio, prueba algún plato típico. Tabernas ofrece una cocina con alma. Platos como el trigo, las gachas, los gurullos, el ajo colorao o el tabernero condensan siglos de tradición culinaria. Todo ello acompañado por su reconocido aceite de oliva virgen extra, el llamado ‘oro verde del desierto’, de gran calidad y apreciado internacionalmente. En bares y restaurantes locales se pueden degustar estas recetas caseras junto a nuevas propuestas que incorporan técnicas modernas sin perder la esencia del producto autóctono. Algunas almazaras permiten conocer de cerca el proceso de producción del aceite y disfrutar de catas y experiencias oleoturísticas únicas.

En definitiva, es imposible hablar de Tabernas sin pensar en su desierto y en las películas que la han hecho protagonista. En cualquier caso, este municipio y su legado audiovisual representan un binomio único que vale la pena disfrutar. Así que no dejéis pasar la oportunidad de viajar hasta el corazón de Almería y descubrir un rico patrimonio cultural y cinematográfico, que forma parte de la identidad de sus habitantes, de su forma de vida y del desarrollo económico de la localidad.

Nuestros tips

Disfrutar de los parques temáticos del oeste y meterte dentro de los escenarios de películas de ensueño.

Realizar alguna ruta por el desierto de Tabernas, considerado único desierto de Europa propiamente dicho, ya que el resto son zonas semidesérticas.

Recorrer las calles del pueblo y probar alguna de sus riquezas gastronómicas

Visitar  la sede de la Plataforma Solar de Almería (PSA), un centro de investigación de la energía solar térmica perteneciente al CIEMAT.