En The Travelling Set nos definimos como especialistas en turismo cinematográfico, porque lo practicamos y porque estamos convencidos de que es una tendencia al alza en el competitivo sector turístico. Pero, ¿sabes qué es exactamente un turista cinematográfico, de pantalla o un set-jetter?
Lo del set-jetting (literalmente, viajar a sets de rodaje) es la denominación más internacional para definir a aquellos viajeros que eligen un destino porque en él se ha rodado su serie o película favorita. Vamos, lo que nosotros llamamos turismo de cine. Un fenómeno que no es nuevo, en realidad, como saben bien los fans de la serie “Star Wars”, que llevan años acudiendo a Death Valley en California (el escenario real del planeta Tatooine) o los de “El señor de los anillos” que han convertido sus escenarios de Nueva Zelanda en una especie de peregrinaje místico.
Aunque quizás nos cueste recordarlo, hablamos de la época en que los blockbusters se veían en pantallas de cine. Sin embargo, con la aparición de las plataformas de streaming, el mundo audiovisual ha sufrido una revolución casi pareja a la que supuso la invención del cine en el siglo XX. Cualquier ficción audiovisual puede verse ahora mismo en todo tipo de dispositivos y pantallas. De ahí lo de ampliar el término de turismo cinematográfico al de turismo de pantalla. Que viene a ser lo mismo que el set-jetting.
Una vez aclarada la etimología del término, vamos a la definición del susodicho viajero. Aquí va nuestro pequeño cuestionario para medir tu grado de “set-jettismo”
¿Has viajado a Nueva York para ver en persona la ciudad que has contemplado miles de veces en la pantalla?
¿Has incluido la Calzada del Gigante en tu ruta por Irlanda para ver las localizaciones de Braavos, el campamento de Renly Baratheon y la sede de la Casa Greyjoy?
¿Has paseado por Lastres (Asturias) buscando la casa del doctor Mateo?
Si has contestado que sí a cualquiera de estas preguntas, sabes perfectamente de lo que hablamos.
Turismo de pantalla en España
Dejando a un lado casos como los de “Emily in Paris”, “Bridgerton” o “White Lotus”, en los que estas producciones (series, en este caso) han duplicado el número de visitantes a sus respectivos escenarios (obviamente París, Bath en Reino Unido, y los hoteles de Maui y Sicilia donde se grabó la serie), España lleva unos cuantos años atrayendo visitantes extranjeros que conocieron nuestro país en una pantalla de cine.
Desde “El Cid” (Anthony Mann, 1961) y “Lawrence de Arabia” (David Lean, 1962) hasta “Indiana Jones y la última cruzada” (Steven Spielberg, 1989), pasando por los westerns de Leone (“El bueno, el feo y el malo”, “Por un puñado de dólares”, “La muerte tenía un precio”), no han sido pocos los espectadores que se han acercado a Almería, Peñíscola o Burgos buscando los lugares donde se rodaron sus escenas favoritas.
La playa de Mónsul, en Almería, set de la icónica escena de “Indiana Jones y la última cruzada” : Max Selgas
Lo mismo ha ocurrido con el boom de las series de los últimos diez años. “La casa de papel”, “The Crown” y “Juego de tronos” siguen atrayendo a fans de todas las nacionalidades en busca del selfie perfecto.
El efecto económico del turismo de pantalla en los destinos
La combinación turismo-producción audiovisual es un activo importante para muchos de los lugares donde se ruedan producciones nacionales e internacionales. De hecho, tanto la industria audiovisual como la turística, tienen un papel clave en la economía española.
España es el sexto país de la Unión Europea en número de títulos producidos anualmente y el quinto país exportador de títulos de películas de pago por visión (según los datos del Observatorio Audiovisual Europeo, en su informe Yearbook Key Trends 2019-2020).
Estos datos no son fruto de la casualidad, claro está. En 2021, el Gobierno español puso en marcha el plan “España, Hub Audiovisual de Europa”, con más de 1.600 millones de euros de inversión pública hasta 2025. El objetivo: convertir a España en un país líder en producción audiovisual, atraer inversiones internacionales y poder competir en los mercados internacionales.
Este esfuerzo está dando sus frutos, tanto en el número de producciones internacionales que vienen a rodar en España como en el número de turistas de pantalla que quieren conocernos. Casos especialmente llamativos son los de las producciones de Bollywood o los doramas coreanos que han puesto a España en el objetivo vacacional de indios y coreanos.
El malecón de Cádiz, usado en numerosas producciones simulando el de La Habana/ Agatha Selgas
Otro aspecto a tener en cuenta es la deslocalización de los rodajes, que ya no se centran en las grandes ciudades o en las zonas de costa más conocidas. De los desiertos de Navarra y Almería a los paisajes volcánicos de Canarias, pasando por los castillos y llanuras castellanos o entornos rurales peculiares, quedan pocos sitios de España que no se hayan mostrado ya en producciones de todo el mundo.
Si tras leer este artículo has descubierto que hay un turista de pantalla en ti (como dirían los amigos de “Toy story”), no dejes de seguir las propuestas que te haremos desde The Travelling Set. Estamos seguros de que vamos a ser tu inspiración para muchas de tus vacaciones.