Desde “Con faldas y a lo loco” hasta “White Lotus”, la variedad de alojamientos que han aparecido en películas y series es tan grande como la vida misma. Para los cinéfilos y seriéfilos, los hoteles forman parte del imaginario visual que asociamos con las emociones que nos han hecho vivir nuestras producciones favoritas.
Porque, ¿quién no ha querido alojarse en uno de los fabulosos hoteles de las películas de James Bond?; ¿si fueras a Los Angeles, no elegirías el Beverly Whilsire para vivir a lo “Pretty woman”?; y, por supuesto, para una estancia navideña en Nueva York, ¿no querrías alojarte en la misma suite que Kevin en “Solo en casa 2”?
En The Travelling Set nos hemos preguntado cómo ha repercutido en los hoteles más icónicos del audiovisual su aparición en una película o serie de culto. Y la respuesta es, en todos los casos, que, aunque ya fuera conocido, la ocupación se ha disparado en los años siguientes a su aparición en la pantalla.
Del Fontainebleau de James Bond al Domenico Palace de “The White Lotus”
Una de las señas de identidad de la saga del agente británico más famoso de todos los tiempos es, sin duda, sus localizaciones de ensueño por todo el mundo. Desde el Caribe hasta el sudeste asiático, pasando por casi toda Europa, 007 ha recorrido todo el mundo alojándose siempre en los mejores y más lujosos hoteles.
Uno de los más icónicos está en Estados Unidos. El Fontainebleau Miami Beach, apareció por primera vez en pantalla en “Goldfinger” (Guy Hamilton, 1964). En aquel entonces ya era un hotel conocido por su impactante arquitectura, inspirada en los chateux franceses. Pero, desde su aparición en la gran pantalla, su fama se disparó entre el gran público, que acudía allí para pasar sus vacaciones con la esperanza de ver bajar por su icónica escalera a las grandes estrellas de la época. Frank Sinatra, un habitual, rodó allí “Tony Rome” (Gordon Douglas, 1967).
Pero también pasaron por el Fontainebleau actores como Al Pacino, en “Scarface” (Brian de Palma, 1983), Whitney Houston y Kevin Costner en “El guardaespaldas” (Mick Jackson, 1992) y Robert De Niro y Billy Crystal en la comedia “Una terapia peligrosa” (Harold Ramis, 1999). Una serie de películas famosas, cada una en una década diferente, que aumentaron la bien ganada fama del hotel como escenario de unas vacaciones de cine.
En la misma línea de hoteles de lujo estadounidenses están dos iconos del cine de los 90: el Plaza neoyorkino y el Beverly Wilshire angelino.
En el caso de “Pretty Woman” (Garry Marshall, 1990), es imposible olvidar el nombre del hotel en el que transcurre la acción, al más puro estilo castillo encantado de Cenicienta. Tanto Vivian como Edward repiten el nombre del Regent Beverly Wilshire en numerosas ocasiones. Perteneciente a la cadena Four Seasons, si tienes la suerte de alojarte allí, puedes repetir una de las experiencias más soñadas por toda mujer que vio la peli: el paseo de compras por Rodeo Drive.
Fachada del icónico Regent Beverly Wilshire, escenario de “Pretty Woman”/ Beverly Wilshire Hotel
En cuanto al magnífico Plaza de Nueva York, ya era un hotel muy conocido desde su construcción a principios del siglo XX. Jefes de estado, grandes empresarios y actores famosos eran habituales en sus suites, con unas impresionantes vistas a Central Park. Pero desde que se rodó “Solo en casa 2” (Chris Columbus, 1992), el hotel se convirtió en un icono navideño para espectadores de todo el mundo.
Más de treinta años después del estreno de la peli, el Plaza aún ofrece una experiencia “home alone” que se puede disfrutar en diciembre. Una auténtica ruta de turismo de pantalla que incluye un encuentro con Macaulay Culkin, desplazamientos en limusina con pizza y coca-cola y un helado con 16 bolas que se puede tomar en la misma suite que sirvió de localización en los años 90, mientras se ve de nuevo la peli.
Experiencia “Solo en casa” en el mítico Plaza de NY/ Plaza Hotel
A esta ilustre lista de hoteles de lujo asociados a producciones de éxito, se han sumado en los últimos años dos dignos representantes: el Four Seasons Resort en Wailea (Hawaii) y el Domenico Palace de Taormina, en Sicilia.
Ambos han sido escenario de las dos temporadas de la serie de Max “The White Lotus” (Mike White, 2021-2024). En ella, los hoteles son tan importantes que, de hecho, el título de la serie hace referencia a una ficticia cadena hotelera. El argumento gira en torno a las peripecias de un grupo de huéspedes y del personal del hotel, durante una semana.
Aunque, en ambos casos, los productores eligieron localizaciones espectaculares y hoteles increíbles para ambientar la serie, ninguno de los dos era muy conocido para el gran público. Sin embargo, después de aparecer en “The White Lotus”, el turismo en Sicilia se incrementó de forma exponencial; aunque no todo el mundo podía alojarse en el hotelazo de la serie, las bellezas de Taormina, lucidas en el perfecto escaparate de una producción popular, hicieron su magia de atracción de visitantes. Por cierto. El Domenico Palace ofrece, entre sus muchas experiencias, una ruta por las localizaciones del gran clásico “El padrino”. Lo que se dice, una vivencia de pantalla completa.
Cuando los hoteles existen pero no están donde parece
Otras películas en las que los hoteles (siempre de súper lujo) son tan protagonistas como las tramas, pero en las que nos “engañan” un poco sobre su situación, son casos frecuentes del turismo de pantalla.
Por ejemplo; si eres fan de “Sex and the city” y te quedaste completamente alucinada con el hotel que aparece en la segunda película, te contamos que no está en Abu Dhabi, sino en Marruecos. El impresionante Amanjena Resort de Marrakech, fue el escenario de las andanzas de Carrie, Samantha, Miranda y Charlotte en 2010. De hecho, el hotel ofrece todas las experiencias de las que disfrutaron las cuatro amigas. Desde el paseo en camello con cena en una tienda, a mayordomo en la suite las 24 horas. Una experiencia de turismo de pantalla ideal para compartir con tu pandilla en unos días de escapada de chicas.
Una de las impresionantes villas del Amanjena Resort/ Aman Resorts
Otro ejemplo aún más reciente y muy curioso es el de la película “Viaje al paraíso” (Lorne Balfe, 2022), en la que Julia Roberts y George Clooney nos enseñaban las maravillas de Bali. Sólo que los paisajes que vemos están en Australia… Si quieres pasar tus vacaciones allí, el lugar son las islas Whitsundays, cerca de Brisbane. En concreto, en el Palm Bay Resort de Long Island, el equipo de producción de la película construyó cabañas de estilo balinés para dar más verosimilitud a la trama. Este maravilloso rincón de Australia también ha sido localización de películas tan conocidas como “Piratas del Caribe: la venganza de Salazar” y “Como locos a por el oro”, con Matthew McConaughey y Kate Hudson.
Si quieres organizar tu próxima ruta de pantalla en esta zona, aquí tienes muchos consejos para reservar unas vacaciones de cine.