Si hay una zona en España, junto con Tabernas (Almería), que destaque por el número sinfín de westerns allí rodados, esa es sin duda la provincia de Burgos. Pero en este caso no te llevaremos a la localización de ninguno de ellos, sino a un precioso pueblo que está cerca de esos escenarios inolvidables y que es parada obligatoria para todo vaquero que se precie: Covarrubias.
Seguro que no sabes que esta localidad también es conocida como La Cuna de Castilla, puesto que en el siglo X el Conde de Castilla, Fernán González, y su hijo la convirtieron en la capital del Infantazgo de Covarrubias. Una pequeña villa y municipio burgalés que se sitúa, concretamente, en la comarca del Arlanza y por la que también discurre la Ruta de la Lana y el Camino del Cid, itinerario turístico-cultural basado en el personaje histórico Rodrigo Díaz de Vivar y en la obra literaria El Cantar del Mio Cid.
Pero centrémonos en cuál es el vínculo entre el cine en Covarrubias. Antes de nada, empezaremos hablando del futuro Museo Carlo Simi, y digo futuro porque se espera que abra sus puertas a finales de este 2025. Este museo está dedicado a mostrar el legado del escenógrafo y arquitecto al que da nombre. Se trata de un imprescindible para los amantes del western, quienes podrán ver en primera persona material de la película El bueno, el feo y el malo, como planos, fotografías del rodaje, algo de vestuario, etc. En resumen, el material que diseñó Carlo Simi para la escenografía de la película. Asimismo, el museo contará también con una parte de carácter temporal, permitiendo de esta forma exponer toda la extensa filmografía en la que trabajó Carlo.
El valle de las espadas (1963)
Antes de adentrarnos en el inolvidable largometraje protagonizado por Clint Eastwood, hay un rodaje que sentó precedente. Javier Setó dirigió en 1963 El valle de las espadas, una cinta que narra la historia de Fernán González, del que ya hemos hablado al inicio del artículo, que enamorado de la infanta Sancha de Navarra, mata en la Batalla de Valdepiedra al padre de esta.
Como localizaciones destacaremos no solo Covarrubias, sino también Carazo en Burgos, el castillo de Berlanga de Duero y la iglesia de Santo Domingo (ambos en Soria), el castillo de Peñafiel en Valladolid y la Alberca en Salamanca.
Algunos dicen que el rodaje de El valle de las espadas en Covarrubias fue fundamental para que tres años después la localidad burgalesa acogiera el rodaje de El bueno, el feo y el malo, pues el equipo de producción mostró a Sergio Leone varias fotografías del valle del río Arlanza con las que, aparentemente, el cineasta italiano quedó cautivado.
El bueno, el feo y el malo (1966)
Clásico donde los haya, irrepetible, con una banda sonora inconfundible del genio Ennio Morriccone y protagonizada por Clint Eastwood, Eli Wallach y Lee Van Cleef, esta película es uno de los referentes del spaghetti western.
Durante el verano de 1966, la comarca burgalesa, situada entre Sala de los Infantes y Covarrubias, albergó el rodaje de El bueno, el feo y el malo, de Sergio Leone, ya que las características del paisaje, agreste y calcáreo, semejante a los áridos desiertos de Nuevo México y Río Grande, hicieron que el director y todo su equipo se trasladaran a esta comarca para grabar la cinta.
De hecho, existe una ruta que puedes realizar si quieres visitar las localizaciones de la película. Desde la Batalla del Puente de Langstone en el Valle de Arlanza hasta las ruinas del monasterio de San Pedro de Arlanza, en donde se rodaron los interiores de la Misión de San Antonio. Punto y aparte es el zenit de esta ruta, el cementerio de Sad Hill, entre Contreras y Santo Domingo de Silos. Allí se grabó la inolvidable secuencia del duelo final entre los tres protagonistas. Por último, te recomendamos concluir tu ruta en el pueblo de Carazo, escenario del campo de concentración de Betterville. Si bien es cierto que este itinerario no sigue el orden cronológico de la película, sí que es el recorrido más lógico para visitar todos los lugares anteriormente mencionados.
Y después de un atracón entre buenos, feos y malos, siempre podemos sacar un poco de tiempo para disfrutar de lo que Covarrubias ofrece al viajero inquieto. Aquí van algunas recomendaciones que no te puedes perder.
El Torreón de Fernán González está fechado en el siglo X y considerado como obra mozárabe y la envuelve la trágica leyenda del asesinato de la Infanta Urraca, motivo por el que también se la conoce con el nombre de Torreón de doña Urraca. En su momento constituyo un elemento defensivo de la villa, al igual que las murallas del siglo X-XII.
En otro estilo completamente diferente, destaca la Casa de Doña Sancha, precioso ejemplo de arquitectura local con fachada de adobe y entramado de madera, amplio soportal y balconada. Datada en el siglo XV, cuenta la tradición que en ella vivió la Infanta Doña Sancha, hija de Doña Urraca y Don Raimundo de Borgoña.
El Archivo del adelantamiento de Castilla, de estilo herreriano, construido en 1575 en honor del médico de Felipe II, alberga en su interior un Museo del libro gratuito.
Como curiosidad, también encontramos una estatua en homenaje a la Princesa Kristina de Noruega, que llegó a España en 1258 para contraer matrimonio con el infante don Felipe (hermano de Alfonso X el Sabio), debido a las alianzas castellanas y noruegas dentro del Sacro Imperio Romano Germánico.
Para los amantes de la naturaleza tenemos un desfiladero en el Espacio Natural de los Sabinares del Arlanza que, con una longitud de 5 km. es una estrecha y serpenteante garganta rocosa abierta por el río, que finaliza en el más amplio valle de Tabladillo. Pueden verse abundantes aves rapaces, en especial buitres leonados, que anidan en sus inaccesibles repisas rocosas.
Y en cuanto a la gastronomía, estamos en el origen de las tierras castellanas, donde los fogones ofrecen platos contundentes: sopa castellana o de ajo, perfecta para los fríos días del invierno burgalés, la olla podrida a base de judías rojas, morcilla y tocino; o el lechazo al horno, todo ello regado con los vinos de la D.O local, Vinos de Arlanza. Y de postre, si la temporada lo ofrece, las excelentes cerezas de Covarrubias, apreciadas en toda la comunidad y reclamo para muchos visitantes.
A continuación, te dejamos unos cuantos tips para que acabes de completar tu visita a Covarrubias y alrededores:
- Visitar el museo de Carlo Simi, tan pronto se inaugure.
- Ruta por las localizaciones de El bueno, el feo y el malo, en un área geográfica próximo a Covarrubias.
- Pasear por la zona monumental de la villa, declarada conjunto histórico-artístico nacional en 1969.
- Visitar cerca de Covarrubias las ruinas del Monasterio de San Pedro de Arlanza, fundado en el año 912 por el padre del conde Fernán González, Gonzalo Fernández. Se trata de uno de los monasterios más importantes de Castilla de la Orden Benedictina.
- Covarrubias, junto con Lerma y Santo Domingo de Silos, forman el conocido Triángulo del Arlanza. Si tienes tiempo, no dudes en hacer una parada en estas dos localidades burgalesas que pueden ofrecerte un rico patrimonio histórico y cultural.
- ¿Sabías que la Princesa Cristina de Noruega está enterrada en Covarrubias? Kristina Håkonsdatteren nació en Bergen en 1234, y es hija del Rey Haakon IV y Margarita Skulesdatter. Contrajo matrimonio con Felipe de Castilla, hijo del rey Fernando III El Santo. Y, aunque, falleció en Sevilla, la princesa fue enterrada en la Colegiata de Covarrubias, en donde se puede visitar su sepulcro. Existen diferentes teorías sobre por qué fue enterrada en Covarrubias, por lo que te invitamos a que lo investigues si resulta ser de tu interés.
- Disfrutar de la gastronomía local y acudir a la fiesta de las cerezas, el segundo fin de semana de julio.
