¿Alguna vez has deseado escapar del ritmo frenético que dirige nuestras vidas y huir a algún lugar en donde te invada la tranquilidad, puedas respirar aire puro y pararte a contemplar el paisaje que te rodea sin ningún tipo de distracción?

Si la respuesta es SÍ, te proponemos una escapada al corazón de los Pirineos aragoneses, en concreto a Bielsa. 

Para situarnos mejor, Bielsa es un municipio de la comarca del Sobrarbe (provincia de Huesca), y parte de su término municipal lo ocupa el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y el Monumento Natural de los Glaciares Pirenaicos. 

Pero Bielsa no solo es sinónimo de naturaleza, glaciares o valles, es también sinónimo de historia, como así lo demuestra uno de los episodios de la Guerra Civil que aquí se vivió, la conocida Batalla de la Bolsa de Bielsa. Además, esta localidad alberga un legado cultural, entre el que incluimos las producciones audiovisuales localizadas en su entorno.

El documental La Bolsa de Bielsa. El puerto de hielo, en el que una mujer le cuenta a su nieta la historia del éxodo que vivió junto a miles de personas, trata sobre este acontecimiento bélico Fue galardonado con el Premio al Mejor Documental del XIII Festival de Cine de Fuentes de Ebro SCIFE, en 2008.

Otro documental, 21.000 palabras, dirigido por Maxi Campo, fue rodado en el Valle de Bielsa durante 21 días. La cinta trata de la recuperación del belsetán, variedad dialectal del aragonés, casi en peligro de extinción por las pocas personas que lo hablan en la actualidad. Hay que destacar que recibió el Premio al Mejor Largometraje Documental en el Festival Internacional de Cine de Ledesma (Salamanca), celebrado entre el 2 y 4 de octubre de este mismo año. 

En el apartado de ficción destacamos Bajo la piel del lobo, protagonizada por Irene Escolar y Mario Casas. Se trata de la ópera prima de Samu Fuentes y cuenta la historia de un cazador que vive en las montañas, en el recóndito pueblo de Auzal. Solamente en primavera, cuando Martín baja al valle para vender pieles de animales, es cuando mantiene contacto con otros seres humanos. Y en una de esas ocasiones Martín conocerá a Adela, una mujer que hará despertar sentimientos en él hasta entonces escondidos. 

Esta película fue rodada en Muro de Bellós, pueblo ahora deshabitado, que se sitúa a media hora de Bielsa. Desde allí se puede disfrutar de unas impresionantes vistas del Valle del Cinca, que te dejarán sin palabras. Aparte, algunas escenas fueron filmadas en el Valle de Pineta y en el Valle de Bielsa. 

Palmeras en la nieve, película basada en la novela homónima de Luz Gabás, narra la historia de Kilian quien, junto con su hermano Jacobo, abandona Huesca para viajar a una colonia de Guinea Ecuatorial en los años 50. Su director, Fernando González Molin, vio también en Mario Casas, Adriana Ugarte o Macarena García a los actores perfectos para dar vida a varios de sus protagonistas. En cuanto al rodaje, se llevó a cabo entre localizaciones de Canarias, Guinea Ecuatorial, Colombia, y, por supuesto, el Valle de Bielsa, Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. 

Dos de las “Rutas cinematográficas por la provincia de Huesca”, consisten en excursiones por los escenarios de estas dos películas. La de Palmeras en la nieve discurre entre Bielsa y Benasque y dura tres días. La de Bajo la piel de lobo se centra en Muro de Bellós, pero también incluye el valle de Pineta y Boltaña, en cuyo monasterio se alojó el equipo de rodaje y los actores.

Siguiendo con nuestro recorrido cinematográfico, seguro que te acuerdas de la serie Sensación de Vivir y de uno de sus personajes, David, interpretado por Brian Austen Green, pues bien, la pasada primavera Brian dejó la soleada California para adentrarse en los Pirineos, y concretamente en Bielsa en donde se rodó el inquietante thriller Abominable, dirigido por Iván Mulero, en el que un hombre parte en busca de una mujer que desaparece en las montañas. Su estreno se prevé para 2026. ¡Habrá que esperar hasta entonces!

Y para acabar, aparte de estas tramas, cabe mencionar que alguna de las localizaciones aragonesas de “Julieta”, de Pedro Almodóvar, también las encontramos en Bielsa.

Más allá del cine y la naturaleza, queremos daros otras razones para visitar este municipio. Aunque si tuviéramos que elegir una única palabra para describir a Bielsa, quizá la elegida sería tradición porque no podemos pasar por alto dos elementos fundamentales que han ayudado a la formación de la identidad de sus habitantes; el carnaval y el belsetán. 

Una de ellas sería la posibilidad de disfrutar de un evento único: el Carnaval de Bielsa, uno de los más antiguos y celebrados de España. Desde el jueves hasta el domingo, curiosos personajes cargados de simbolismo inundan las calles y convierten la villa en un hervidero de música, color y diversión, pero sobre todo de raíz y tradición. Nada se sabe de la primera celebración y del origen de los personajes, lo que sí es cierto es que esta fiesta viene de épocas muy lejanas. Se trata de un rito con mucho simbolismo: el fin del invierno y la llegada de la primavera, el bien y el mal, la transgresión… El Carnaval es una fiesta que no solo une a los belsetanes y reafirma año tras año la identidad del valle, sino que se fusiona durante 4 días con un carnaval moderno e integrador para los más de 7.000 visitantes que se acercan a Bielsa a lo largo de este fin de semana. Tal es su arraigo que durante la Guerra Civil y los años de la Dictadura el Carnaval siguió inundando las calles de Bielsa de fiesta y alegría.  

Además de las tradiciones, Bielsa ofrece un abanico de posibilidades para sus visitantes más activos. En las proximidades del pueblo se pueden realizar actividades como rutas de montaña, barrancos de diferentes niveles, senderismo, rutas de bicicleta de montaña, subidas a puertos del Tour de Francia en bicicleta de carretera, escalada en roca y hielo, travesías de nieve, rutas 4×4 y esquí alpino, entre otras.

Y para reponer fuerzas de tanta actividad, nada mejor que una típica sopa belsetana, con su pelota de carne, truchas del Cinca, y diferentes elaboraciones con los elementos básicos de agua, sal, aceite y harina, como son las Micolas belsetanas, el Tortón, el Pastet y los postres de sartén.

En definitiva, Bielsa es un destino especial que puede protagonizar tu próximo viaje, ¿a qué esperas?

TIPS

• Recorrer las diferentes rutas cinematográficas recogidas en “Huesca, la magia del cine”.
• Visitar el museo de Bielsa, situado en el interior de la Casa Consistorial, donde se explica en detalle los pormenores de la batalla de Bielsa.
• Visitar el núcleo urbano de Bielsa, declarado como Paraje Pintoresco en 1976.
• Acercarnos al Parque Natural de Ordesa y Monte Perdido y Geoparque Mundial Monte Perdido, a una media hora de la localidad.
• Visitar la Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala.
• Recorrer el Valle de Bielsa y su majestuoso Valle de Pineta.
• Visitar el Monumento Nacional de los Glaciares Pirenaicos.
• Para los amantes de la bici de montaña, destacamos el Bielsa-Trocs, conjunto de senderos, pistas y bajadas.
• Para los aficionados al esquí alpino, Piau Engaly es la estación de esquí y snowboard más alta de los Pirineos.
• Realizar la ruta que recorre las iglesias del Valle de Pineta para descubrir cinco templos desconocidos pero de gran riqueza histórica y artística.
• Visitar las aldeas singulares que destacan por su tradicional arquitectura como Javierre de Bielsa, Espierba, Parzán o Chisagüés.