Corría el verano de 1966 cuando la comarca de Mirandilla, entre Covarrubias y Salas de los Infantes (Burgos), se convirtió en un gran plató de rodaje para una de las pelis del oeste más icónicas de todos los tiempos: “El feo, el bueno y el malo” (Sergio Leone, 1966).
La película está ambientada en plena guerra de Secesión americana (1861-1865), por lo que batallas y soldados de ambos bandos forman parte del metraje. En este caso, el campo de prisioneros de Betterville recrea un escenario puramente bélico, en el que vemos a un Clint Eastwood vestido de soldado, en lugar de con su icónico poncho.
Para los amantes del género no es necesario recordar la importancia que tuvo Leone y su “Trilogía del dólar” en el resurgir del género western. En concreto, del desdeñosamente llamado “spaguetti western”, la variante europea de las clásicas pelis del Oeste. Muchos de esos fans saben que Leone filmó sus tres grandes obras en España, en el desierto de Tabernas (Almería) donde hoy se puede pasar un día increíble recreando escenas del salvaje Oeste en los tres parques temáticos que hay en activo (Fort Bravo, Oasys Mini Hollywood y Western Leone). Lo que ya no es tan conocido es que el equipo del director italiano filmó también en la provincia de Burgos. Allí encontraron los responsables de producción los escenarios naturales que necesitaban para recrear Nuevo México y el Río Grande.
Burgos: un campo de prisioneros, una Misión, un cementerio y una batalla
Este hecho, que podría haber quedado en el olvido, se ha convertido en los últimos años en un referente del turismo cinematográfico. El mérito es de un puñado de fans agrupados en la Asociación Cultural Sad Hill, con el apoyo de Burgos Film Commission. Todo comenzó en 2016, cuando, coincidiendo con el 50 aniversario de la película, reconstruyeron el cementerio de Sad Hill, del que hablaremos más adelante.
Ante el éxito de la iniciativa, la Asociación se planteó el siguiente reto: recuperar otro de los escenarios icónicos de “El feo, el bueno y el malo”: el campo de prisioneros de Betterville. No fue dicho y hecho, ni mucho menos pero, en este septiembre de 2024 se ha inaugurado oficialmente este nuevo hito del turismo cinematográfico.
El campo de prisioneros en el que estuvieron recluidos Rubio (Clint Eastwood) y Tuco (Eli Wallach) ya es visitable. Cerca del pueblo de Carazo, en el Parque Natural Sabinares del Arlanza-La Yecla, se ha levantado una empalizada de 3.000 troncos que ocupan una superficie de casi 9.000 m2. Una hazaña que, además, tiene un componente medioambiental y simbólico importante, puesto que la madera utilizada para la construcción viene de las sabinas que se quemaron en un incendio forestal en 2022.
En las escenas originales del film de Leone, participaron más de 1.000 figurantes (casi todos, vecinos de los pueblos colindantes). El campo original tenía 4 torretas en cada lado, casetas, hornos y hasta un pequeño cementerio. El Betterville que se puede visitar hoy en Carazo (Burgos), tiene las mismas dimensiones, pero sólo 2 torretas. El trabajo, financiado por la Consejería de Medioambiente de la Junta de Castilla y León, ha permitido llegar hasta aquí. Gestionar el movimiento de los miles de troncos quemados, hacer los cimientos con cemento y otras labores de construcción, llevó al equipo profesional encargado del proyecto más de 6 meses de duro trabajo.
Pero el hasta aquí es sólo una primera fase de un proyecto que promete muchas buenas noticias en un futuro cercano. Porque la Asociación Sad Hill, la Burgos FC y el Parque Natural Sabinares siguen trabajando para preparar “la” ruta definitiva de “El feo, el bueno y el malo” en la comarca de Arlanza.
Carteles de entrada a Sad Hill/ Max Selgas
Para aquellos que no quieran esperar para vivir la experiencia “el Bueno, el Feo y el Malo” es hacer la ruta de senderismo que une las cuatro localizaciones burgalesas: Sad Hill, Betterville, el monasterio de San Pedro de Arlanza, (la Misión de San Antonio) y el valle de Arlanza (donde se rodó la batalla del puente Langstone).
Aquí puedes descargarte la app con el mapa de la ruta y consultar muchos datos interesantes sobre los decorados y la película
Cuando lo hagas, es más que probable que te encuentres con otros turistas de pantalla. Es fácil reconocerlos: son los que están, teléfono en mano, examinando el terreno buscando el lugar exacto de la toma de la película.
Sad Hill: 5.000 tumbas, tres días y 250 soldados
El cartel explicativo que da la bienvenida a Sad Hill/ Max Selgas
Pocas escenas del cine son tan recordadas (e imitadas) como el final de “El feo, el bueno y el malo”. Tres hombres desesperados buscan un tesoro en un cementerio. Pero si el cementerio es completamente diferente a todo lo que entendemos por un cementerio y suena de fondo “El éxtasis del oro” del genial Ennio Morricone… entonces se produce la magia.
Leone quería un cementerio, sí, pero no uno corriente. Por ello, el escenógrafo Carlo Simi, ideó un cementerio circular con más de 5.000 tumbas colocadas en un sistema de círculos y radios concéntricos que rodean una plaza central adoquinada. Como solía suceder en la época, el decorado se construyó en sólo tres días gracias al apoyo del ejército, que cedió a 250 efectivos para la tarea.
Desde que se restauró en 2016, se ha convertido en un lugar turístico popular entre los amantes del western europeo. Hay tres cosas que todo turista de pantalla debe hacer allí: buscar las tumbas más famosas, hacerse una foto en la horca y recrear la escena final de la película.
Una de las tumbas de Sad Hill que recuerda su conexión con Almería/ Max Selgas
Te explicamos lo de los nombres de las tumbas. Los chicos de la Asociación Cultural Sad Hill consiguieron los fondos necesarios para recuperar el cementerio “vendiendo” sepulturas. Más de 400 aficionados de todo el mundo pagaron con gusto por tener su nombre en dos palos con forma de cruz. Entre ellos, los componentes de Metallica (que abren sus conciertos con unas tomas de Sad Hill), y los propios Clint Eastwood, Eli Wallach, Sergio Leone o el gran Ennio Morricone.
No te pierdas la película de Guillermo de Oliveira (director del Almería Western Film Festival) “Desenterrando Sad Hill” (2018). Allí podrás ver cómo fue el proceso de recuperación y podrás oir historias fascinantes sobre el rodaje.
Tips de The Travelling Set para tu visita a Burgos
El hotel
Si quieres vivir una experiencia aún más auténtica, el hotel Nuevo Arlanza en Covarrubias es un establecimiento sencillo, pero con un atractivo único: allí se alojó el equipo de la película en 1966.
Los pueblos
El propio Covarrubias, Santo Domingo de Silos, Carazo y Salas de los Infantes son los cuatro ejes entre los que pivotan las localizaciones de la película. Todos ellos merecen una visita por su riqueza monumental y gastronómica, de manera que tu estancia será muy, muy agradable. En Santo Domingo todavía hay algunos veteranos que trabajaron como extras en el rodaje, y que cuentan historias de cómo abandonaron sus tareas de recolección de aceitunas para participar en la épica escena de batalla de la película.
La gastronomía
La provincia de Burgos es famosa por sus morcillas, su lechazo al horno y sus renombrados vinos de Ribera de Duero. Un menú de lujo que para sí habrían querido Rubio, Tuco y compañía.
La capital
Burgos, la ciudad del Cid Campeador, alberga grandes hitos monumentales: una de las mejores catedrales góticas del mundo, los yacimientos de Atapuerca y el Museo de la Evolución Humana, los monasterios de Las Huelgas y Miraflores. Seguro que el equipo de Leone disfrutó de sus encantos culturales durante el tiempo que pasaron allí.
Por cierto: los chicos de la Asociación Cultural Sad Hill ya están planeando las celebraciones del 60 aniversario de la película en 2026. Entre sus planes está una intervención parcial en el puente de Langstone, el mantenimiento de Sad Hill y la mejora de los accesos a todas las localizaciones.
Estamos seguros de que sus muchos fans estarán esperando esa efeméride con la mirada fija, el poncho echado hacia atrás y la mano presta a desenfundar el colt.