Si hablamos de grandes clásicos del cine español podríamos citar un sinfín de largometrajes como Calle Mayor, Muerte de un ciclista, La caza, El pisito, Bienvenido Míster Marshall o Viridiana, entre otros, pero, sin duda, una de las películas que marcó un antes y un después en el género de comedia fue Amanece que no es poco.
Escrita y dirigida por José Luis Cuerda, se estrenó en el año 1989, y en un inicio la idea fue rodar una serie que se iba a llamar Ab urbe condita y que TVE rechazó producir ya que fue considerada como “demasiado cara y demasiado disparatada para la época”.
Cuenta la historia de un joven ingeniero español que, tras vivir una temporada en Oklahoma regresa a España para instalarse junto con su padre en un pueblo de la Sierra de Albacete. Esta aventura, contextualizada en el mundo rural, está llena de humor y toques surrealistas que, a pesar del paso del tiempo, se mantiene vigente como película de culto entre los cinéfilos, tal y como lo demuestran los diferentes clubes de fans que han ido surgiendo y dando pie a iniciativas que invitan a descubrir sus escenarios reales.
Otro dato curioso es que no fue un gran éxito de taquilla en el momento de su estreno, sin embargo, años más tarde, en 2013, fue elegida por los espectadores del Festival de Cine de Valladolid, SEMINCI como la mejor película española de los últimos 60 años.
Por eso, en este artículo queremos llevaros hasta Aýna, una de las tres localidades en donde se rodó Amanece que no es poco.
Para empezar, es importante ubicaros en esta pequeña localidad, situada en el corazón de la Sierra del Segura, en la provincia de Albacete. Su emplazamiento, junto al río Mundo y su paisaje único, hace que nos traslademos mentalmente hasta un país alpino, de ahí que también se la conozca como la Suiza Manchega.
Historia, senderos y paseos por Aýna
Su origen se remonta a la época del Paleolítico Superior, unos 15.000 años a.C, por lo que no es de extrañar que el arte rupestre esté tan presente en esta zona, de hecho, uno de sus máximos exponentes es la Cueva del Niño, la única cavidad con pinturas rupestres paleolíticas existente en Castilla-La Mancha y una de las pocas del interior de la Península Ibérica.
Si eres amante de la naturaleza, no te preocupes porque Aýna cuenta con una red de caminos compuesta por nueve rutas de senderismo y dos paseos urbanos. Disfruta tanto de sendas infinitas y espectaculares parajes, como de la historia de su casco histórico. Todos los circuitos están adaptados a cualquier edad y nivel, son circulares y parten desde la Oficina de Turismo ubicada en la Plaza Mayor. ¡Ve e infórmate!
Miradores y gastronomía
Otro atractivo de Aýna que no podemos pasar por alto son sus miradores. Existe una ruta que recorre todos ellos, aunque quizá son dos los que merecen más atención;
El Mirador del Sidecar de la Rodea Grande . Llamado así en homenaje a la película. Aquí, encontraremos una reproducción del sidecar con el que Teodoro (Antonio Resines) y su padre Jimmy (Luis Ciges) llegan al pueblo y lo recorren.
El Mirador Astronómico Cañón del Río Mundo. Su ubicación le convierte en el lugar perfecto para los amantes de la astronomía que quieran contemplar cielos estrellados. Y como prueba de ello, cuenta con la Certificación Starlight que acredita a aquellos espacios que poseen una excelente calidad del cielo y representa un ejemplo de protección y conservación.
Así que, ve desempolvando tu cámara de fotos si es que no los has hecho aún porque te aseguramos que las vistas desde cada uno de ellos son maravillosas.
Si buscas reponer fuerzas con platos típicos de la zona, no dejes de probar las patatas al montón, el contundente atascaburras (plato a base de patatas cocidas y machacadas, bacalao, ajo y aceite) o las migas. Sin olvidarnos del postre, que no puede faltar en toda buena comida, como los rollos de anís o los suspiros.
Seguro que, en El Goterón y El Casino, dos restaurantes clásicos de Aýna, puedes encontrar estos ricos platos. Además, sus dueños participaron como extras en la película de Cuerda. ¡Disfruta de una buena comida mientras te cuentan anécdotas del rodaje!
La verdad es que cientos de vecinos de las tres poblaciones (Aýna, Molinicos y Liétor) participaron como extras, lo que sirvió para resaltar las características propias del lenguaje de esta zona y las formas de vida tradicionales. Por ejemplo, Juan Ángel, el personaje de “niño deprimío” es el actual alcalde de Aýna y su hermana, Carolina, fue una de las niñas que asistía a la escuela vestida de comunión.
Ruta Amanece que no es poco y Quedada amanecista
Con motivo del XX aniversario de su estreno, la Junta de Castilla-La Mancha creó una ruta que recorre los escenarios y localizaciones reales en donde fue rodada la película; Aýna, Liétor y Molinicos.
Por los diferentes escenarios que aún se conservan, se exponen diferentes carteles informativos con los diálogos de las secuencias que se filmaron en ese lugar, así como reproducciones de objetos emblemáticos de la película, como el sidecar mencionado anteriormente.
Si te atrae la idea, pero no dispones de mucho tiempo, no te preocupes, tan solo necesitas 2 días, pues es posible visitar todos los escenarios en 48 horas ya que los tres pueblos están a menos de 25 kilómetros de distancia entre ellos.
Otro lugar que merece la pena visitar, aunque tenemos que alejarnos de Aýna, es el Pico de la Miel, en el pueblo de La Cabrera, en la Sierra Norte de Madrid. Este fue el lugar elegido para rodar la escena final del amanecer.
Miles de fans, venidos de diferentes puntos de España, se dan cita en Aýna desde 2010 para realizar esta ruta, tanto de forma individual como en grupo, a través de la Quedada Amanecista. Y es que, tal es el fenómeno fan de esta película que cada año se celebra esta peculiar quedada que sirve para rendirla homenaje. Entre otras actividades, se visitan los escenarios de Aýna, Liétor y Molinicos, se recrean escenas de la película, se celebran fiestas de disfraces, también hay concursos con originales premios, o se charla con la gente del pueblo que en su momento participó como extras. ¡Sin duda, la mejor y más fiable fuente de anécdotas y curiosidades!
En esta XIII edición, que se celebrará los próximos 19, 20 y 21 de septiembre, solo podemos adelantarte que contarán con la proyección de Bodegón con fantasmas, escrita y dirigida por Enrique Buleo para, posteriormente, celebrar un coloquio, moderado por Gabriela Martín, directora de Rizoma Fest y en el que estará presente el cineasta manchego.
¡Apunta la fecha y visita el siguiente enlace para estar al día de toda la programación y no perderte nada!
¿Sabías que…?
- Si buscas un alojamiento en el que transportarte al mundo amanecista, en el Hostal Rural Miralmundo encontrarás fotos de la película en todas sus habitaciones.
- En el centro de Aýna se encuentra el Centro de Interpretación de la película, en la Ermita de los Remedios, donde puedes conocer todos los detalles del rodaje.
No nos queda más que concluir este artículo con una reflexión, Aýna es uno de esos lugares que invitan a perderte, a desconectar y a reconectar con uno mismo, un lugar que conjuga naturaleza, cine, buena gastronomía y tradición.
