Andalucía es destino de cine. Puede sonar a tópico, pero los datos lo avalan con más de 1.300 rodajes de producciones audiovisuales al año. Con su paisaje único, su rica historia y su luz incomparable, este territorio ha sido y sigue siendo elegido por cineastas de todo el mundo. Desde el western europeo hasta dramas históricos y thrillers contemporáneos. Cada rincón de esta tierra ha servido de lienzo para grandes historias, y, en muchos casos, los propios pueblos han adquirido un protagonismo tan grande como los actores. Porque aquí entre montañas, desiertos y mares, el cine encuentra su mejor telón de fondo.
Por ese motivo, si eres amante del séptimo arte y te gusta el turismo cinematográfico, te proponemos un recorrido por cinco localidades andaluzas que han sido escenarios de rodajes inolvidables. Desde el lejano Oeste hasta la nostálgica serie de los 80, pasando por una pequeña aldea convertida en el reino de los Pitufos, este viaje te llevará a descubrir Andalucía desde una perspectiva mágica.
DESIERTO DE TABERNAS. ALMERÍA
Empezamos nuestro recorrido por los pueblos andaluces de cine por el desierto de Tabernas, en Almería. Este lugar, que parece sacado de otro mundo, gracias a su desierto y sus particulares formaciones rocosas, es conocido como la “Tierra de los Cineastas”. Durante las décadas de 1960 y 1970 Tabernas se convirtió en el escenario principal de lo que se conoce como el “spaghetti western”. En sus paisajes áridos, directores como Sergio Leone filmaron algunas de las cintas más icónicas del género, con Clint Eastwood como uno de sus principales protagonistas en la película El bueno, el feo y el malo.
Tal fue la popularidad de este destino para acoger rodajes que para abarcarlos todos construyeron, de la nada, hasta 14 pueblos inspirados en el lejano oeste. Ahora, algunos de aquellos decorados se han convertido en parques temáticos por los que circulan cada día cientos de turistas para revivir el ambiente de los westerns clásicos y recorrer los mismos senderos por los que caminaron los grandes actores de la época. Aquellos poblados están perfectamente conservados y ofrecen espectáculos en vivo con duelos que te trasladan a la época dorada del género.

Espectáculos de los westerns clásicos. Fuente Canva
Uno de los emplazamientos más famosos es el Parque Temático Oasys MiniHollywood. Aquí se rodaron títulos como Por un puñado de dólares (1964) o La muerte tenía un precio (1965). Esta localización, que reproduce una típica ciudad del Oeste, sigue siendo una importante punto de referencia para los fanáticos del cine. De hecho, sigue siendo un lugar de rodaje habitual. Ha aparecido en producciones más recientes como Éxodus: Dioses y Reyes de Ridley Scott. Así que, si estás de visita, quizá te fichen como extra. Aunque también tienes la alternativa de visitar otras ubicaciones ficticias como Fort Bravo o Western Leone.
Pero no creas que en el páramo almeriense es todo cartón piedra, también existen localidades reales como el municipio que da nombre al desierto, Tabernas. Podrás visitar el pueblo en sí y ver el castillo de origen árabe del siglo XI que lo preside y que en su momento, fue la alcazaba más importantes de la provincia de Almería.
Y, obviamente, ya que estás en el único desierto de toda Europa, tendrás que visitarlo en su totalidad. Y digo el único porque el resto de zonas con características similares, que también puedan parecer páramos, están clasificadas como zonas semidesérticas. Así que, oficialmente te encuentras en un inmenso museo de geología al aire libre que está declarado Paraje Natural Protegido desde 1989.

Desierto de Tabernas, Almería. Fuente: Canva
Por ello, para visitarlo, lo mejor es que realices alguna de las rutas que desde el propio desierto indican. Se pueden hacer a pie, en bicicleta o en coche. Y existen todo tipo de alternativas, desde dificultad moderada hasta circulares. La más habitual y elegida por muchos es la llamada “Todo Tabernas”. Está planteada para hacerla en coche porque te llevará tiempo, ya que toca los principales reclamos turísticos y naturales de este enigmático lugar.
Por último, otra de las curiosidades a resaltar de este desierto es que aquí también tendrás la oportunidad de visitar un pueblo blanco. ¿Acaso estamos en la provincia de Cádiz? Se llama Sorbas y se encuentra aupado sobre el barranco del río Afa.
OSUNA, SEVILLA
Siguiendo la estela cinematográfica, nos trasladamos a Osuna. Este municipio sevillano, en 2014, vivió una metamorfosis inesperada cuando la prestigiosa serie de HBO, Juego de Tronos, lo escogió como escenario para algunas de sus secuencias más memorables. Su emblemática plaza de toros fue transformada en la arena de Meereen para una de las escenas de batalla más espectaculares de la quinta temporada, Daenerys Targaryen (Emilia Clarke) enfrentó a sus enemigos antes de escapar a lomos de Drogon y dejó a todos boquiabiertos. La escena requirió la participación de cientos de extras y semanas de rodaje, dejando una huella imborrable en la identidad y la economía de esta villa ducal.

Plaza de toros de Osuna, Sevilla. Fuente: Canva
Tal fue el impacto de la serie que el ayuntamiento inauguró un museo dedicado a la producción, con atrezzo y material original. Lo que atrajo, aún más si cabe, a miles de fans de todo el mundo. El turismo se disparó, se crearon rutas turísticas, se organizaron eventos temáticos e incluso los bares y restaurantes de la localidad sevillana incorporaron tapas, pinchos y menús específicos con nombres inspirados en los personajes de Juego de Tronos. De hecho, uno de los primeros bares en lanzar esta iniciativa fue Casa Curro, ubicado en la plaza Salitre. Y no es de extrañar que lo hiciera, ya que fue uno de los establecimientos que frecuentaban los actores. Cuenta su propietaria, Teresa Jiménez, que reservaron todo el bar para celebrar el cumpleaños de Khaleesi.
Pero Juego de Tronos aparte, Osuna siempre ha sido un destino al que acudir. Tiene infinidad de rincones mágicos que visitar. Simplemente con dar un paseo por sus calles de arquitectura andaluza te percatarás que cuenta con atractivos turísticos de primer nivel empezando por su famosa colegiata de Santa María de la Asunción o la calle San Pedro, declarada por la UNESCO la más bonita de Europa gracias a su legado barroco. ¡Ahí es nada! Tampoco te puedes perder su universidad o el Monasterio de la Encarnación.

Calles del pueblo de Osuna. Fuente: Canva
NERJA. MÁLAGA
Hablar de Nerja es hablar de Verano Azul, la mítica serie de los años 80 que marcó a toda una generación. Rodada en esta localidad malagueña a lo largo de 16 meses, sigue siendo un destino de peregrinación para los fans nostálgicos que quieren recorrer los escenarios donde Javi, Pancho, Chanquete y el resto de personajes vivieron sus aventuras.
Uno de los lugares más emblemáticos es el famoso barco de Chanquete “La Dorada”, o más bien su réplica, que se encuentra en un parque dedicado a la serie. Y aunque en la ficción el navío parecía estar situado en los acantilados sobre la playa de Burriana, era una maqueta a tamaño real y no un barco de verdad. El parque también alberga varias placas con el nombre de todos los protagonistas. El lugar es perfecto para pasear y relajarse buscando esos detalles que te llevarán de vuelta a tu infancia.

Vista aérea de la playa de Burriana, Nerja. Fuente: Canva
Otro guiño a la serie lo encontramos en el paseo marítimo de Burriana, llamado Antonio Mercero en honor al director. De hecho, aquí encontrarás el monumento denominado “La Silla del Director». Y precisamente, en la playa de Burriana, la más popular de Nerja, y que año tras año luce la bandera azul y el distintivo de la Q de Calidad Turística, es donde se rodaron muchas escenas que han quedado para la historia.
Otro punto importante, en este particular recorrido, es el bar El Molino, conocido en Verano Azul como la tasca de Frasco y situado en la calle San José número 4. O la “Cala Chica” de Maro, la favorita de los protagonistas y cuyo nombre real es playa de la Caleta, y esos escarpados acantilados presentes en el primer capítulo en el que Javi tiene que ser rescatado.
Entre 2011 y 2016, Miguel Joven, actor que encarnaba el personaje de “Tito” en la serie cuando apenas tenía seis años, organizó las llamadas “Rutas de Verano Azul” por los escenarios de la serie y tuvieron una muy buena acogida. Y es que Miguel era muy querido, pues era el único actor nacido en Nerja. De hecho, se convirtió en Tito de casualidad. Cuentan que al director no le gustó el actor que estaba previsto y el dueño del famoso chiringuito de Ayo le recomendó a Mercero a Miguel Joven que era hijo de un camarero del restaurante que estaba todo el día por ahí.
Eso sí, no puedes decirle adiós a Nerja sin haber visitado el Balcón de Europa, un mirador con unas vistas impresionantes del Mediterráneo. O sin visitar uno de los atractivos más llamativos del municipio, su cueva. Fue descubierta en 1959 y es uno de los resquicios prehistóricos más importantes de Andalucía. Además, cuenta con una sala llamada del Cataclismo por albergar la estalactita más grande del mundo, ¡mide 33 metros!

Cueva de Nerja. Fuente: Canva
Y spoiler, Verano Azul no se rodó íntegramente en Nerja, aunque así podríamos pensarlo. Se rodó en otros municipios andaluces como Vélez-Málaga, Almuñécar o Motril. Por si también quieres conocerlos.
JÚZCAR. MÁLAGA
Aquí no se rodó ninguna serie o película, pero sí que este pequeño municipio malagueño de la Serranía de Ronda tuvo que ver con una superproducción. Un hecho que supuso un antes y un después para Júzcar. Esta localidad vivió una transformación radical en 2011 cuando Sony Pictures lo eligió como escenario para promocionar la película Los Pitufos 3D. Todas las casas fueron pintadas de azul, convirtiéndolo en un auténtico pueblo pitufo. Lo que comenzó como una estrategia de marketing terminó por convertirse en la identidad de Júzcar, sus 247 vecinos decidieron mantener el color azul y abrazar su nueva fama. De hecho, gracias a esta decisión se han desmarcado de los típicos pueblos blancos y el turismo sigue siendo una fuente de ingresos clave para la población.
No obstante, en 2017 perdió el sobrenombre de Los Pitufos, al romperse el acuerdo sobre los royalties de los dibujos. Hoy en día, ha sido rebautizada como la Aldea Azul, y aunque las figuras de los pitufos no están, oficialmente, siguen siendo el reclamo principal para los turistas, nacionales e internacionales. No se puede borrar de un día a otro la proyección que alcanzó la promoción. Una promoción de alrededor de seis años en los que la población pasó de solo contar con un bar, que iba a cerrar, a alumbrar distintos negocios vinculados a este sector.

Aldea Azul, Júzcar. Fuente: Canva
En la actualidad, los visitantes pueden pasear por sus calles, donde encontrarán murales de los personajes de la película y actividades temáticas. Lo que le convierte en un lugar ideal para visitar en familia y vivir una experiencia divertida y diferente. De hecho, una de las actividades más típicas es la Ruta de los Murales, ya que aprovechas para ver la localidad al completo a través de los 14 distintos murales con los personajes más reconocibles de la película que hay repartidos por la aldea. O, para los más intrépidos, existe la posibilidad de seguir la Ruta de Aventuras y lanzarte por las dos tirolinas para ver Júzcar a vista de pájaro. Es decir, todo el municipio es un “parque de atracciones” pensado para los más pequeños de la casa.
Además, el entorno natural que le rodea es perfecto para los amantes del senderismo y la naturaleza, con rutas que atraviesan paisajes impresionantes. Entre todo el abanico de posibilidades, existe la Ruta del Moclón, un sendero lineal de casi 4 kilómetros con una dificultad media-baja, estupenda para realizarla a caballo o en bici, por ejemplo.
Después de todas estas sugerencias, ¿a quién no le vienen ganas de hacer las maletas y poner rumbo al Sur? Sigue los consejos de The Travelling Set y cuéntanos cómo te ha ido en nuestra redes sociales. Nos encanta estar al día de las experiencias de turismo de pantalla que vayáis disfrutando.